1.2 VALORACIÓN DE LAS HERIDAS
Para hacer una valoración global de la herida inicialmente debemos hacer una evaluación del paciente y su entorno.
1.2.1.Valoración del paciente y su entorno:
La cicatrización viene marcada por la salud general del paciente siendo. Un aspecto fundamental para la planificación y evaluación del cuidado.
Hemos de valorar los siguientes aspectos:
- Causa del daño tisular.
- Otras enfermedades concomitantes: diabetes, enf. Vascular, obesidad o inmunodeficiencias.
- Nutrición.
- Medicación.
- Estilos de vida: abuso de tabaco, alcohol, movilidad, sedentarismo.
- Entorno y contactos sociales.
- Apoyo de cuidador/es.
- Sistema sanitario.
- Control del dolor.
1.2.2. Valoración de la herida:
La valoración exhaustiva del lecho ulceral es un requisito previo para la selección de la cura más apropiada.
Es fundamental hacer valoraciones regulares, mediante una serie de parámetros, para determinar si el tratamiento es eficaz.
Estos parámetros son:
- Localización de la herida: influye en la cicatrización de la misma. Por ejemplo las heridas situadas en zonas con máxima movilidad cicatrizarán peor por roces o presiones indirectas de la herida mientras que una herida en una zona con buena vascularización, cicatrizará más rápidamente.
- Tamaño: una medición aproximada de las dimensiones de la herida nos puede indicar cómo evoluciona la cicatrización. Con mediciones precisas del área y perímetro se pueden pronosticar su evolución y diagnosticar si estamos ante una herida de difícil cicatrización. En la última década han aparecido diferentes sistemas de valoración y pronóstico de heridas crónicas mediante variables cuantitativas y cualitativas.
- Aspecto del lecho ulceral: se refiere a la cantidad de tejido necrótico, esfacelos y tejido de granulación que existe en el lecho ulceral. El tejido necrótico y los esfacelos retrasan la cicatrización por lo que deben ser eliminados. La presencia de tejido de granulación sano nos indica que la cicatrización evoluciona favorablemente.
Tejido esfacelado o necrótico | Tejido de granulación |
|
|
El Continuum Curación de Heridas
Se trata de un esquema para entender el tipo de tejido presente en la herida y cómo debe evolucionar hacia la curación. Está pensado como un continuo de cambios de color del negro al rosa, que se correlaciona con las etapas de la cicatrización de la herida. No todas las heridas recorren todo el espectro. Se identifica el color de la herida que se encuentra más a la izquierda de la serie continua. Por ejemplo, si la herida contiene tejido esfacelado y de granulación se define como una herida amarilla / roja. El objetivo se centrará en la eliminación del tejido amarillo, escarificado y en la promoción del tejido rojo de granulación para llegar al tejido epitelial.
- Exudado: debemos prestar especial atención a la cantidad, características y olor de la herida. ( ver gestión de la cura)
Exudado volumen | Exudado viscosidad |
|
|
Esta tabla ayuda a cuantificar el exudado en cantidad y en su calidad o viscosidad.
Una herida puntuación con 8-10 puntos (zona roja) puede significar propagación de la infección. Herida de 6 puntos (zona ámbar), puede indicar signos tempranos de colonización crítica o infección se recomiendan examen periódico. Una herida anotando 2-4 puntos (zonas verdes) se clasificaría como normal.
- Epitelización: es la etapa final de la curación de las heridas en la que hay una división celular activa, migración y maduración de las células epidérmicas desde los bordes de la herida (Dodds y Haynes, 2004). El lecho de la herida debe ser rico en tejido de granulación que asegure un aporte de oxígeno y nutrientes adecuado.
Cuando el tamaño de la herida no se reduce y la evolución de los bordes se detiene y dejan de contraerse hay que valorar si las bacterias o la presencia de tejido desvitalizado pueden interferir con el crecimiento de células epidérmicas o si el ambiente tiene la humedad necesaria.- Estado de los bordes de la herida: debe incluir el grado de unión a la base de la herida (tunelizaciones y cavidades), color y grosor.
- Estado de la piel peri-ulceral: debe ser valorada en cuanto a color, firmeza, edema y humedad. La piel cercana a la úlcera puede sufrir alteraciones de la integridad cutánea por efectos mecánicos o relacionados con el proceso inflamatorio, que pueden extender la lesión o dejar secuelas.
- Signos de infección local de la herida: los signos clásicos de infección aguda son: dolor, enrojecimiento, edema, calor y exudado purulento. Además existen otros signos insidiosos como:
- tejido de granulación friable (tejido que sangra, se rompe o desprende con facilidad al roce de una gasa o material de curas), y puentes en el tejido de granulación o granulomas
- Cambios en el exudado relativos a cantidad, densidad a veces sin cambio de color.
- Aparición de irregularidades en el borde de la herida o fuera de ella en forma de pequeñas cavidades o cráteres.
- Ralentización o paro de la epitelización. La reducción progresiva de la herida que se estaba produciendo desaparece.
Para saber másInfección diseminada puede llegar a amenazar la vida del paciente. Los signos y síntomas locales asociados a una propagación de la infección del tejido blando incluyen: extensión del enrojecimiento (>2 cm de margen alrededor de la herida), niveles muy altos de exudado, dolor, mal olor, calor en los tejidos circundantes y formación de ampollas.(Estadio 4)
Infección localizada se caracteriza por <2cm de enrojecimiento alrededor de los bordes de la herida, los síntomas similares a propagación de la infección también pueden aparecer, pero en menor grado. (Estadio 3)
Colonización crítica se caracteriza por retraso en la cicatrización, mal olor, aumento del exudado, y tejido de granulación de color rojo oscuro. Sin embargo, la herida no parece estar infectada localmente. (Estadio2)
La herida colonizada es el estado normal de una herida. Una reducción en el tamaño de la herida durante un período de dos semanas significa un nivel de colonización aceptable, la cicatrización progresa normalmente (Estadio (1)